#ElPerúQueQueremos

Vil Valentín

Publicado: 2018-02-14

Desde Perú exportamos ropa, accesorios, zapatos… Aunque sea difícil de entender también importamos papa, y exportamos también tradiciones, e importamos celebraciones de otras latitudes que en algún momento de la historia se nos hizo creer necesarias para alcanzar cierto estatus.

De tantas celebraciones ajenas la de San Valentín es la más pueril de todas. Se festeja “el amor romántico”, se inflama una fiebre de consumismo volátil, rosa , sexual, cosificador, estereotipado, tóxico, y edulcoradamente dañino, con el que se pretende además de hacer un presente a la pareja o a las amistades, dejar claro cuán especial e importante es la pareja de cada uno.

Lo más resaltante es la promoción de hoteles, de ropa de lencería, de preservativos, objetos que representan en nuestro imaginario el amor romántico, como osos de peluches, flores, cartas, sorpresas de amor, sorpresas de acoso, declaraciones enfermizas, etcétera.

Pero vamos a hablar del amor en los tiempos que corren, del amor peruano, del amor marca Perú.

En el año 2016, 92 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas.

Del 2009 al 2016:

273 hombres estrangularon a sus parejas o ex parejas.

251 hombres acuchillaron hasta la muerte a sus parejas o ex parejas.

177 las mataron a golpes.

153 usaron un arma de fuego para acabar con ellas

98 envenenaron, desbarrancaron, degollaron, quemaron o ahogaron a sus parejas o ex parejas.

Ahora no parece casualidad que el arma de Cupido sea un arco y flecha, no se nos ocurre nada más doloroso que ser atravesada por una a excepción de los casos arriba expuestos, que no consideran a las mujeres desaparecidas, muertas de formas desconocidas y otras destinadas a la explotación sexual.

El 28.9% de mujeres de las zonas urbanas entre 15 y 49 años ha sufrido alguna vez violencia física por parte de su pareja, en las zonas rurales el 32.6.

Otra vez señalamos que existen muchísimos casos sin denunciar, que no aparecen en estas estadísticas pero que reflejan de una forma más clara como las mujeres peruanas sufrimos el amor romántico.

Ahora tenemos más claros nuestros derechos y la ignorancia como una niebla densa va disipándose poco a poco. Visibilizar la violencia es importante, pero lo es más trabajar en función de empoderar a las mujeres desde su niñez, con una educación que las capacite para la independencia emocional y económica, una educación basada en la igualdad y con enfoque de género en la que los niños aprendan formas de desarrollar su identidad sin posicionarse sobre nosotras, en la que podamos relacionarnos sin llegar a puntos álgidos de violencia y en la que de raíz no sea en absoluto necesaria la jerarquía.

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Texto original de Kem Kemper


Escrito por

Kem Kemper

Devoradora de libros y de diferentes formas de arte, Feminista declarada hace poco, pero rebelde con causa y justa razón desde siempre.


Publicado en

soyaukasisa

Comunidad feminista.