En esta época de tantas luces y colores, a veces nos olvidamos que ésta fiesta no es nuestra, que ni siquiera la heredamos, sino que nos la impusieron. Muchas de nosotras fuimos arrancadas de raíz de nuestras tierras y logramos sobrevivir en esta hermosa Pachamama que nos acogió y alimentó a pesar que el patrón nos crucificaba cada que nos negábamos a ser tratados como seres inferiores a animales. 

Pero llevamos señales de nuestras raíces en nosotras mismas, y el orgullo es imposible de arrancar, estamos firmes, resistimos juntas y a pesar de todo el dolor que conforma nuestra historia hemos sabido levantar la cabeza y enfrentarnos a aquellos que quisieron destruirnos. Aquí estamos ahora, más fuertes, más hermosas, más orgullosas que nunca, cuidando nuestras raíces y enseñándole a nuestras hermanas a cómo hacer lo mismo.

Nosotras también compartimos la misma lucha, la lucha por ser tratadas como personas, como mujeres libres y orgullosas, como personas dueñas de nuestro destino. Miramos hacia atrás solo para valorar el sufrimiento con el que fue construido nuestro presente para que nunca más se repita, para que nunca más nadie se crea mejor que nosotras y que no nos hagan menos por nuestro color de piel. Nosotras también hemos ayudado a sembrar este país, y nuestra sangre ha regado los sembríos, nuestros puños han combatido y siguen combatiendo al patrón, nuestras raíces ahora crecen fuertes en esta tierra, se afirman y afianzan con cada segundo que pasa, aunque a algunos no les guste aquí estamos nosotras, fuertes, decididas y libres, luchando como las flores guerreras que siempre fuimos y seremos.

#SoyAukasisa #FlorGuerrera

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Texto original SoyAukasisa