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Albania Sánchez, luchar desde la música y en unidad

Aukasisa conversó con la vocalista de Crónica de Mendigos, sobre música, feminismo y multiculturalidad.

Publicado: 2017-12-18

“El hecho de querer reivindicar nuestras raíces es una necesidad tangible” me dice Albania mientras busca mejores auriculares para continuar nuestra entrevista virtual; coincidimos en que gracias a las redes sociales, ahora se puede llegar más lejos, que el internet en cierta manera ha democratizado las comunicaciones, “Pero hay que estar atentas a todo lo que eso significa y los problemas que eso trae”, enfatiza. Albania Sánchez es vocalista de la banda limeña “Crónica de Mendigos” una agrupación diversa, compuesta tanto por músicos académicos de Conservatorio como por autodidactas, comparten la pasión por la música y eso se refleja en sus canciones, todas atravesadas por una fuerte convicción de romper esquemas, “Yo soy la única chica de la banda, musicalmente trabajamos en conjunto porque somos todos iguales, las decisiones las tomamos entre todos.” 

Albania desarrolló el amor por el canto desde muy pequeña, pues como ella misma dice canta desde que tiene memoria, el apoyo de su familia y de su entorno fue fundamental para que pudiera desenvolverse a plenitud: “Cuando tenía ocho años mi mamá me inscribió en un proyecto social desarrollado por la municipalidad de Comas en conjunto con la de Villa El Salvador, era un programa para niños que por otros medios no hubiéramos podido financiar esa clase de taller musical, estaba auspiciado por el Teatro Segura, terminé siendo la solista y el teatro lo era todo para mí, me fue fácil darme cuenta que eso era lo que quería para mi vida.”


¿Cómo llegaste a la banda y cómo desarrollaron el género “Música Mestiza”?
En el Conservatorio estudié la especialidad de canto lírico , y a la par, periodismo en la Bausate y Meza, siempre tuve el objetivo bien claro de que el periodismo sería mi herramienta para que el arte pueda difundirse, porque es necesario además de la queja a las instituciones por la falta de inversión para temas artísticos, también realizar proyectos para combatir esas carencias y difundir los proyectos comprometidos con la música. Mi camino por el mundo de la música académica fue complicado, porque si bien es hermosa y muy rica, nunca me sentí completamente identificada, no me sentía cómoda porque no encajaba totalmente. Es en ese momento difícil cuando aparece Crónica de Mendigos, fue un auto descubrimiento colectivo, pues el reto de todos era salir de lo interpretativo y empezar a crear, el momento de gestación de la banda estuvo cargado con una mezcla de sentimientos. En general no nos sentíamos contentos con las cosas como estaban y la pregunta era ¿por qué no hacemos algo nuevo que nos haga felices a todos? La banda pasó por muchas formaciones, y ahora somos siete personas, un grupo humano siempre es complejo y cuando tienes un proyecto en común la vida de tus compañeros también se convierte en tu proyecto en común.
Desde que conformamos la banda, los temas que compusimos eran de todos los géneros, no podíamos encasillarnos en uno solo, consideramos que la música es tan rica y variada que nos costaría mucho quedarnos en un solo género, es por eso que no nos consideramos fusión, lo que hacemos es música mestiza ya que pasamos por todos los géneros y es el reflejo un poco de quiénes somos y de dónde venimos. Siempre estamos cambiando, hacemos música con todo lo que suene, no descartamos ningún género porque toda música es parte también de la cultura y de lo que está pasando, omitirla o reprocharla es negar una riqueza musical y cultural. Lo cuestionable, sin duda alguna, más allá del género, serían las letras machistas o racistas. Creo que mucha de la censura que hay a ciertos géneros como el reggeaton es principalmente por un temor social al tema sexual, sobretodo en la sociedad limeña, que es muy conservadora, por ejemplo, no podemos adjudicarle sexismo al reggeaton como género musical, pero sí a los intérpretes que cosifican a las mujeres y usan letras machistas en sus canciones.
¿Qué importancia tiene para la banda el rescate de iconos culturales peruanos como por ejemplo José María Arguedas?
Es sin duda una figura importante para nosotros como grupo, pero llegó a formar parte del tema Harawi de manera natural, aunque casual. Estuvimos improvisando y jugando con voces, experimentando durante los ensayos salió la melodía y la sensación general fue que tenía que ser en quechua, pero ninguno de nosotros habla quechua. La familia de Enzo (el guitarrista) es quechuhablante pero su familia nunca le enseñó el quechua. Caímos en cuenta que eso es algo muy común en nuestra sociedad: el quechua es nuestro idioma materno, pero ninguno de nosotros como sociedad, lo manejamos, incluso lo escondemos y sobretodo en la capital, se discrimina al quechuahablante. Vimos la importancia de usar el quechua, porque está ahí, aunque muchos quieran negarlo, el quechua es parte de quienes somos. Por una casualidad Enzo encontró la recopilación de los poemas de Arguedas y coincidía con el carácter y la presencia de la melodía que habíamos creado. Cuando añadimos el poema empezamos a entender lo que habíamos hecho, empezamos a darle forma y el poema nos fue llevando, porque tiene cuestionamientos de la existencia de dios y de la realidad. Se pregunta Arguedas: “El hombre ha llegado a las nubes, entonces ¿quién es dios?” Es un mensaje muy intenso, desafiante y en todos nuestros conciertos abrimos con esa canción y tiende a ser bastante incómoda.
Teniendo en cuenta que la sociedad peruana es muy estructurada y tiende a etiquetar absolutamente todo, ¿Cómo influye el espíritu transgresor de la banda en el público? ¿Cuáles son las reacciones más frecuentes?

Por ejemplo, cada vez que terminamos de tocar Harawi, todos quedan en silencio y no entienden que ya terminó, ves caras de todo tipo, algunos parecen haber entendido, otros no y eso lo hace muy interesante, nunca vemos reacciones iguales. A partir de este tipo de experiencias nos hemos propuesto analizar mejor la sociedad en general y la limeña en particular, pues hay una necesidad de saber qué tipo de persona eres en base a la música que escuchas, y eso es claro, parte de los prejuicios. 

Algunas personas nos creen esotéricos, chamanistas, fumones, hippies… todos esos estereotipos dañinos basados en la “primera impresión” y nosotros somos gente de ciudad, gente de los conos. Somos igual que cualquiera y no buscamos forzar eso, pero la gente ya te etiqueta desde esa mirada, se imaginan cómo debes ser y qué debes hacer por venir de los conos. Ahora tenemos más claro el análisis, pues sabemos que la causa de esas etiquetas es que hacemos Música mestiza, y hay demasiados cliché, la industria musical nos va a encasillar como World Music, porque no hay un espacio para lo que nosotros hacemos, y nuestra tarea será consolidar la Música mestiza para quienes vienen detrás. La industria tal y como está ahora no le da espacio a nuestra mesticidad. Es natural en ese contexto, que las persona etiqueten a otras y lo entendemos, y nuestra labor es mostrar que hay un prisma que no todo es blanco y negro y mucho más en nuestra sociedad limeña que somos un crisol de muchas culturas. Y el reto es y va a seguir siendo romper con los estereotipos.

¿Qué trabas encontraron en el circuíto musical peruano como banda y tú personalmente como mujer?

Hemos tenido primero que destruir los moldes que nos han impuesto, como por ejemplo el hecho de ser gente de conos, gente de pocos recursos… porque a veces cuando tantas veces has sido discriminado o minimizado, cuando has sido visto de arriba hacia abajo comienzas a generar complejos sin darte cuenta: “mejor no voy a x lugar porque ahí eligen a los blanquitos o a quienes tienen plata , y yo soy comeño y me van a ver mal” 

Tenemos que liberarnos de eso apropiándonos del lugar que nos corresponde, como gente de conos y yo como mujer también, sí es cierto que jode y la verdad es que sí hay discriminación entre los que son blancos y los que somos color puerta, entonces tuvimos que identificarlo y si queremos avanzar tenemos que luchar juntos para destruir al monstruo, y no quedarnos callados para seguir siendo segregados. Cuando nos dimos cuenta de eso, sabiendo hacia dónde vamos, lo que queríamos lograr, tuvimos la suerte de ganar nuestro propio lugar, porque cuando avanzamos en unidad es más fácil llegar a destino, fue así que fuimos avanzando juntos en los concursos, y aunque hemos tenido carencias, estando juntos hemos podido lograr más. Yo como mujer he tenido la suerte de encontrar un grupo de compañeros, de iguales, y puedo reproducir ese mensaje a plenitud, con mi voz como instrumento. Y en base a ese compromiso hemos tomado este proyecto en toda su magnitud y claro que asusta un poco, pero la primera parte de todo es romper los estereotipos empezando por uno mismo, y no se trata de que con eso le neguemos la responsabilidad a aquellos que imponen esos estereotipos, nadie es pobre porque quiere. Hay un sistema social que sigue creando las diferencias entre nosotros, y tenemos que estar unidos para romper con eso. Vivimos en una sociedad acostumbrada a esconder las carencias, a invisibilizar a la mujer, en mostrar con la marca perú únicamente lo bonito y negar lo feo, pero al hacer eso nos estamos acostumbrando a ver solo la mitad de la realidad, y la otra realidad, que es la más dura, se está ocultando. Lamentablemente eso se está dando no solo en lo cotidiano, sino también en la música. Nosotras tenemos la necesidad de volver a lo nuestro, decir las cosas por su nombre y mostrar la realidad de las personas que el sistema excluye, que es una realidad incómoda que está ahí y nadie quiere ver… y creo que nosotros ahora estamos haciendo eso, mostrar lo que nadie quiere ver. El sistema y el estado están regulando la idea de mostrar lo bonito y tapar lo feo. Nosotros trataremos de seguir mostrando la realidad completa.

¿Cómo te gustaría que el público reciba el proyecto? ¿Cómo te visualizas dentro de la banda más adelante?

Nuestro público es muy variado, y ya que mostramos lo cotidiano y mostramos lo bonito y lo feo, la gente puede identificarse con nosotros, tratamos de mostrar todo lo que somos y de dónde venimos y esa complejidad está también en la sociedad, así que quiero pensar que todo aquel que quiera escucharnos lo hará. Me imagino en el futuro que quien nos escuche, pueda identificarse con el sueño de que hay que romper con las etiquetas, y que las canciones influyan de una manera positiva en la autodefinición de las personas, dándoles seguridad de lo que son, de dónde vienen y a dónde van, teniendo la seguridad de eso para construir el cambio. 


Mira el nuevo sencillo de Crónica de Mendigos aquí.

Texto original SoyAukasisa


Escrito por

Lara Salvatierra

Sanmarquina trotamundos. Tengo de Inga y de Mandinga y mi verbo favorito es Luchar.


Publicado en

soyaukasisa

Comunidad feminista.