Feminismo ¿Para qué?
Increíblemente hay quienes afirman, confirman y reconfirman absolutamente convencidos que YA HAY IGUALDAD, que el Feminismo cumplió su ciclo, que ya no es necesario y que contrario a lo que millones de mujeres buscamos está contaminando nuestra sociedad.
“Mujeres del mundo, ya pueden votar y no hay espacio en el que de forma explícita se niegue su acceso” parecen decir. Otros más descarados nos mandan a la cocina, pero tienen en común el considerarnos locas, por “pedir más “. Y no lo estamos haciendo, lo que hacemos es TOMAR LA MITAD, que es lo que nos corresponde.
En el Siglo XVI las mujeres no podían acumular bienes, ni recibir educación, sus matrimonios eran pactados desde la cuna y consumados cuando ni siquiera dejaban de ser niñas en muchos aspectos, poco a poco y de forma organizada, pero sobre todo “atemporales” las mujeres locas del mundo han hecho REVOLUCIÓN, desafiando el status quo para conquistar pequeños triunfos que han ido poco a poco y de forma muy concisa reduciendo la abismal desventaja.
No se nos ha obsequiado nada, no se nos ha hecho ningún favor, los derechos de los que gozamos han sido exigidos y luchados hasta con sangre. #HaceFaltaFeminismo, porque hay más mujeres que hombres analfabetas, porque hay más mujeres que hombres sub o desempleadas, no existe paridad en los cargos públicos y aunque no haya una restricción evidente no podemos esperar niñas y jóvenes con sueños y vocaciones de servidoras públicas cuando son esas niñas las que son obligadas a culminar la gestación después de ser violadas, tampoco podemos esperar buenas profesionales si se les niega el acceso a la educación o se les condiciona a escoger tareas “femeninas” en lugar de brindar una educación con enfoque de género que acabe con estereotipos dañinos.
Aún en una sociedad utópica donde las cifras de violencia machista no fueran tan brutales y nuestras niñas estuvieran protegidas por el estado, necesitaríamos el Feminismo para que TODAS tengamos las mismas oportunidades y para que NINGUNA se vea orillada a prostituirse o tener que cambiar los libros por pañales en un sistema que delega todas las funciones y responsabilidades del hogar y familia a la mujer.
Necesitamos Feminismo para que fulana y sutano cobren lo mismo por la misma tarea y no un 30% menos en promedio. Ningún espacio se nos niega, pero para contratarnos se nos discrimina por nuestra capacidad de gestar vida o esta se aprovecha en un capitalismo que nos secciona el cuerpo para venderlo al mejor postor.
Sin exagerar el espacio público no es nuestro, no tanto como lo es de un hombre, hasta parece que nuestros cuerpos forman parte de éste pudiendo ser violentados impunemente. Hace falta Feminismo para visibilizar y denunciar todas esas conductas y adoctrinamientos del sistema machista, que si bien es cierto, AÚN no constituyen figuras legales, forman el ambiente propicio para que la violación sexual, feminicidio, trata de mujeres y niñas, pornografía, violencia física y psicológica en la pareja, acoso laboral, etcétera puedan concretarse.
Todas esas manifestaciones cumbres no son más que un síntoma más del machismo crónico que enferma a nuestra sociedad y cuya prácticas se nos imponen desde el momento de la concepción. Toda Feminista fue una loca exagerada en su momento, inmoral, violenta, fea, necesitada de hombre, busca privilegios, separatista, segregacionista, terrorista, puta, solterona, axilas peludas y gorda, pero siempre a través de la historia tuvo razón y sus exigencias fueron justas, como son ahora las nuestras.
