Quien quiera negar lo evidente, o tapar el sol con un dedo puede tranquilamente considerarse cómplice. En Derecho hay figuras legales para este comportamiento: Cómplice por omisión por ejemplo, es aquel que aunque no participe de la ejecución del crimen, facilita la situación, evita detenerla o contarla una vez ocurrida. El cómplice por encubrimiento, una vez sucedido el crimen ayuda a los autores en ocultar el delito para favorecer al criminal. Si aceptamos que la violencia de género es un problema y debería tratarse como un delito, ¿no es necesario también acusar a los cómplices? 

A estas alturas de la vida todavía hay personas que niegan la existencia del patriarcado, no sé si por omisión, por flojera, por desidia o por una mezcla de todo eso. Lo real es que negando el problema de que vivimos en una sociedad que oprime a las mujeres, es seguir alimentando el monstruo del machismo que tarde o temprano nos va a destruir como sociedad.

Muchas personas se han indignado por el HT #PerúPaísDeVioladores, han salido a decir que las feministas no tenemos padres ni abuelos que por eso atacamos al país de esa manera, que estamos dejando por los suelos el nombre del país, que damos mala imagen internacional, que estamos dividiendo al país… y la lista sigue. EL país, es masculino… ¡Claro! Ocultemos la realidad y defendamos a los violadores para que no demos mal aspecto, es mejor ser cómplice por encubrimiento y no hablar del asunto, a ver si así se callan de una vez todas estas malditas feministas. Pues no.

Estamos hartas de callar, y estamos hartas de que se banalice un problema tan serio. ¿Que en el Perú hay hombres buenos, generosos y que no violan a las mujeres ni las matan por ser mujeres? Sí, eso no está en discusión, pero no vamos a aplaudir a los hombres por no violarnos ni matarnos, y menos aún si esos mismos hombres miran a otro lado cuando ocurren casos de acoso callejero, comparten fotos íntimas de sus parejas por internet, apoyan políticos que no tienen en la agenda problemas de violencia de género, fomentan la desigualdad laboral, tratan a las personas que aman como si les pertenecieran, justifican en redes la cultura de la violación, tratan a las mujeres de putas, consumen porno y mujeres prostituidas, tratan a sus madres como sirvientas y no realizan ninguna tarea doméstica, justifican el machismo y culpabilizan a la víctima, pertenecen a grupos de facebook donde comparten consejos para gilear, consejos de qué pastilla es mejor para drogar a las mujeres y gilear como sinónimo de violar, se desentienden de los cuidados reproductivos, de la misma manera como se olvidan de todos los hijos que tienen por la ciudad, acusan de maricón a quien respeta a las mujeres o a quien no tiene comportamientos de macho peloenpecho, insultan sin formular reflexiones críticas cuando de asuntos de violencia de género se trata, defienden a curas pedófilos y a toda la estructura que los sostiene, consumen programas de tv que ponen a las mujeres como pedazos de carne, escuchan programas de radio en los que los locutores justifican y hacen bromas de violación y no denuncian ninguno de estos y otros comportamientos cuando algún otro hombre los realiza.

Entonces no, si esos hombres que no violan, son cómplices por omisión o encubrimiento de hechos criminales que afectan a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, no merecen ni aplausos, ni felicitaciones, ni consideración, porque no son completamente inocentes, son cómplices del patriarcado, son tan culpables como cualquier otro machista y eso no podemos tolerarlo.

No seas cómplice amigo peruano, demuestra que también estás harto de que las estadísticas digan que el Perú es un país de violadores, no solo porque a nosotras nos están matando, sino porque para erradicar el problema hay que asumirlo para luego buscar la manera de solucionarlo entre todos.

Texto original de Lara Salvatierra